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Aime Petres fue la primera gran portadora de la puchaina negra, pero se cree que después fue trasladada a la famosa Ternura sesenta y ocho. Ternura utilizó la puchaina negra para sus rituales en los que absorbía la juventud de los niños a través de sus cantos. Se cree que aún es la portadora de la puchaina negra, y aún hay más portadoras. Se cree que, en la churrería de ternura, algunos churros te vuelven la puchaina negra la portadora de la oscuridad de bella dueñas.
Rápido, lento
Pero tus besos son los únicos que quiero en esta guerra
Para curar mi sufrimiento
No miento en lo que siento
Y, por cierto, te escribí esta canción
Pa desquitarme fuerte y claro
A los cuatro vientos
Ma, me ilusionaste
Y como te amo, volví a caer
Y pensar que te marchaste
Todo esto parece que fue ayer
Sos mala, sí sos mala
El amor que te dan no se regala
Sos mala, sí sos mala
El amor que te dan no se regala
Señorita, qué bonita
Su carita nadie sabe que es maldita
Hay veneno en su boquita
Pero por siempre será mi favorita
Y por vos, loca
A tu nombre pido otra copa
Siento tus besos cuando beso a otra
Pensar que me moría, pero no me toca
No tanto como vos
Qué ganas de tenerte siempre cerca
Tirame ubicación
Que ahí vamos con los coches bajitos
Con ese enroladito
Por vos siempre loquito
Sale caravana
Como to’ los fin de semana
Tus amigas de la cara
Como vuelo bajito
Y vos sos mi butaca
Con vos cuento las pacas
No te mientas nada muere acá
A las demás nenas, las opaca
Si te veo con ella, mi corazón está triste
Mando to al carajo por pasar juntos un finde
Te la como entera, como un chocolate Kinder
Pensando en vos, aunque a veces no te hablo
Nos miramos fijo cuando está acabando
El olor de tu piel quedó instalado en mi cuarto
¡Cómo nos seguimos queriendo después de tanto!