Installa Steam
Accedi
|
Lingua
简体中文 (cinese semplificato)
繁體中文 (cinese tradizionale)
日本語 (giapponese)
한국어 (coreano)
ไทย (tailandese)
Български (bulgaro)
Čeština (ceco)
Dansk (danese)
Deutsch (tedesco)
English (inglese)
Español - España (spagnolo - Spagna)
Español - Latinoamérica (spagnolo dell'America Latina)
Ελληνικά (greco)
Français (francese)
Indonesiano
Magyar (ungherese)
Nederlands (olandese)
Norsk (norvegese)
Polski (polacco)
Português (portoghese - Portogallo)
Português - Brasil (portoghese brasiliano)
Română (rumeno)
Русский (russo)
Suomi (finlandese)
Svenska (svedese)
Türkçe (turco)
Tiếng Việt (vietnamita)
Українська (ucraino)
Segnala un problema nella traduzione
¿Por qué te fuiste? Tan joven, maldita sea la inseguridad de éste país.
Que Dios te tenga en su gloria hermanito. Algún día nos volveremos a ver.
Después de algunos minutos el bus frenó en una parada y el enano se resbaló del asiento. Entonces lo agarré del brazo y lo volví a sentar en su asiento.
Unos minutos más tarde el enano se resbaló de nuevo y conseguí ayudarlo otra vez. Al rato el enano pendejo se resbala por tercera vez y yo ya con la piedra afuera. Lo agarro otra vez del brazo y le digo: "agárrate bien marica o te vas a estar resbalando todo el camino!!" Y el enano dice: "hace tres paradas que quiero bajarme y no me dejas malparida!!".